Proyecto J

Esta estadística es sumamente importante, en especial para aquellos que como yo le dan mucho peso a lo que piensan otras personas de mi, y a lo mejor luchan con una personalidad complaciente, lo cierto es que nunca lograremos caerle bien a todo el mundo, simplemente no se puede. Tampoco puedo convencer a todos mis críticos de mis buenas habilidades o de mis logros. Por eso debo aprender a pasar por alto algunas situaciones que no me convienen desgastarme y perder el tiempo tratando de cambiar el concepto que otra persona tiene de mí. Yo tengo un propósito y una meta que cumplir en Dios, no estoy para agradar a los demás. Los investigadores descubrieron que no caeremos bien a un 25% de las personas que conozcamos. Al siguiente 25% no le caeremos bien, pero podrían ser persuadidos para cambiar. Caeremos bien a otro 25%, pero podrían ser persuadidos de lo contrario, y al último 25% le caeremos bien y permanecerán a nuestro lado a pesar de todo. Joel Osteen, Cada dí

Bien doy por terminado el capítulo 6 de “Cada día es viernes” y la verdad es complicado definir el sentimiento que me embargo al leer el título: “La perspectiva correcta”, he de ser honesto en que pensé que sería sobre enfocarse o dirigirse hacia un punto en específico pero…. No. No, nuevamente y como por alguna extraña fuerza universal (claro yo sé que se trata de Dios), el tema central era el mismo de apenas hace unas semanas: AGRADECIMIENTO. Si, al parecer Dios está tratando esa parte de mi vida que piensa que no tiene lo que se merece, o que lo que tiene es muy poco para “todo” el esfuerzo que ha invertido en alcanzar todos y cada uno de sus logros. El agradecimiento requiere humildad. Y ese sería otro tema de introspección. Creo que el orgullo muchas veces se apodera de mi vida, y se me olvida que todo lo que tengo, soy y alcanzo es porque Dios es bueno. Sin estarme enfocando desagradecidamente en todo lo que tengo realmente deseo cultivar un espíritu agradecid

Sigo con la lectura del mismo libro: “Cada día es viernes” es indecible como cada capítulo describe lo que estoy viviendo. Te pongo en contexto. Estoy cansado, no he terminado el programa académico en el que estoy, me falta el Proyecto Final y un par de clases, eso me tiene estresado. Siento que en el área laboral estoy estancado, no camino ni para arriba ni para abajo, mi percepción es que no hay oportunidades en este lugar. Me gustaría salirme en este mismo instante. He tenido deseos escapistas de irme y viajar lejos donde nadie me conozca o me encuentre. Por otro lado he tenido mucho coraje porque me gustaría otro tipo de trabajo que no sea tan desgastante. Siento que de alguna manera ya no puedo aprender más, no quiero ser un “apagafuegos” puedo hacer mucho más. Estuve desesperado buscando una oportunidad de beca, sin embargo para iniciar en el 2013 ya casi se vencieron las oportunidades. Y también el ferviente deseo de trabajar para el ministerio, para el llamado. Cl

Muchas personas son como camiones de basura. Van de un lado a otros llenos de basura, llenos de frustración, llenos de desengaño, llenos de enojo. A medida que su basura se apila, necesitan algún lugar donde descargarla, y si se lo permites, la descargarán sobre ti. Por lo tanto, cuando alguien quiera descargar sobre, no te lo tomes a modo personal; no tiene nada que ver contigo. Tan solo sonríe deséales lo bueno y sigue adelante. David J. Polay

Como saben he iniciado la lectura del libro que me regaló mi papá hace aproximadamente un mes. Como se imaginaran, mi papá estuvo insistiéndome que iniciara la lectura del mismo, quiera o no era su regalo y quería que lo usara. Bien el libro llegó a mí más bien al azar, en medio de varios títulos y buenos autores como Joyce Meyer y John C. Maxwell. Sin embargo escogí Joel Osteen, más bien porque no había leído un libro de él. Sin embargo estuve renuente a leerlo porque el título del mismo “Cada día es viernes” me pareció sin duda un libro motivacional. Sin embargo no sabía lo que me esperaba al iniciar la lectura del mismo. Te invito a leer algunos fragmentos que me desafiaron a poner mi vida en perspectiva y analizar lo que realmente estoy pasando. Sin duda alguna puedo decirles que el libro para nada es “soso” sino más bien es bastante directo y en mi situación actual habla directamente a lo que mi corazón y mi mente luchan a diario. “No podemos controlar nuestras cir