Proyecto J

Es sorprendente como pasa el tiempo... ver como pasan los días, las semanas, los meses... en fin, como nada estamos ya en noviembre y los anuncios de otra Navidad llena de luz, amor y esperanza vuelven a florecer cual planta en primavera. Para muchos este es un momento decisivo donde nos ponemos de nuevo metas, donde trazamos objetivos para un año más de nuestra existencia... Y donde contabilizamos todo lo que hicimos durante el presente año... y es aquí donde para muchos se inclina la balanza hacía lo que no alcanzamos y no queda justo lo que pretendimos alcanzar... Es aquí donde comienzan las frustraciones y también la esperanza de luchar el proximo año... Y es aquí donde comienzan las preguntas: ¿Qué hago? ¿Que digo? ¿Que me trazo? ¿Donde trabajo? ¿En que ministerio me inscribo? ¿Que proyecto inicio? ¿Que debo hacer? O las preocupaciones: Un año más viejo Me caso, No me caso Compro una casa, un carro, un perro Me cambio de Trabajo No tengo trabajo Terminar la Universidad Sacar curso

A veces creo que todo esta perdido, cuando ya es imposible cualquier situación, y ya no puedo alcanzar nada más... es allí cuando recuerdo que la última palabra la tiene Dios... Y es allí cuando digo: "que tu palabra brote en mí" Powered by ScribeFire .

En si es una palabra que guarda un poco de tristeza en lo profundo de sus letras... No se si estarán de acuerdo conmigo, pero una despedida involucra un sentimiento de tristeza, o talvez más melancolía, pero también trae consigo el anhelo de alcanzar la meta por la cual nos despedimos. No es la primera vez que me despido de un lugar en el cual me siento sumamente cómodo, solo que algunas despedidas no afectan tanto la vida de una persona, algunas marcan una etapa de la vida, como cuando te despides de tus padres y entras a la universidad, o bien te despides de tus padres y te casas o cualquier otra por el estilo... Esta despedida, es más que un adios, es un sentimiento que no puedo compartir al 100% es llenarme de esperanza que voy a un lugar mejor, y que luego de un tiempo habre crecido bastante lo cual me ayudará para seguir adelante, y obtener y alcanzar las metas para las cuales he luchado. Mi frase en este momento es: "Los extrañare, me harán falta"... ¿Quienes? no puedo

He estado pensando últimamente, y algo que me llamaba la atención con respecto al trabajo de la Iglesia hacia el mundo es totalmente fuera de lugar... a que me refiero, nos emocionamos cuando planificamos una actividad en la cual, hicimos algo fuera de lo que es una "liturgia" semanal, y eso ya es motivo para que hasta el mundo nos voltee a ver, no nos engañemos, el mundo prepara mejores actividades que nosotros... pero no es eso a lo que voy, pretendemos alcanzar a los de "afuera" como comúnmente le llamamos, si a aquellos inconversos, que no conocen nada de la palabra de Dios... pero lo tratamos de hacer mediante medios "arcaicos" que ni siquiera podemos mantener dentro del redil a nuestras propias ovejas. De esto se trata todo... Si... no se como empezar... he trabajado con jovenes durante mucho tiempo, y siempre he hecho el mismo comentario a mis líderes y compañeros, talvez sea el único que lo vea así pero se que no es algo que solo lo piense yo, much

1 Dios mío, tú eres todo bondad, ten compasión de mí; tú eres muy compasivo, no tomes en cuenta mis pecados. 2 ¡Quítame toda mi maldad! ¡Quítame todo mi pecado! 3 Sé muy bien que soy pecador, y sé muy bien que he pecado. 4 A ti, y sólo a ti te he ofendido; he hecho lo malo, en tu propia cara. Tienes toda la razón al declararme culpable; no puedo alegar que soy inocente. 5 Tengo que admitir que soy malo de nacimiento, y que desde antes de nacer ya era un pecador. 6 Tú quieres que yo sea sincero; por eso me diste sabiduría. 7 Quítame la mancha del pecado, y quedaré limpio. Lava todo mi ser, y quedaré más blanco que la nieve. 8 Ya me hiciste sufrir mucho; ¡devuélveme la felicidad! 9 No te fijes en mi maldad ni tomes en cuenta mis pecados. 10 Dios mío, no me dejes tener malos pensamientos; cambia todo mi ser. 11 No me apartes de ti; ¡no me quites tu santo espíritu! 12 Dame

El les dijo: - Cuando oren, digan: "Padre, santificado sea tu nombre, Venga tu reino, Danos cada día nuestro pan cotidiano, Perdonános nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden. Y no nos metas en tentacion". Lucas 11:2-4 Esto fue publicado en un boletín de una Iglesia: No puedo decir "Padre" sino intento cada día vivir como un hijo. No puedo decir "Nuestro" si solo vivo para mí mismo. No puedo decir "Que estas en los cielos" si solo pienso en las cosas terrenales. No puedo decir "Santificado sea tu nombre" si no lo honro. No puedo decir "Venga tu reino" si lo confundo con el éxito material. No puedo decir "Háase tu voluntad" si no la acepto cuando es dolorosa. No puedo decir "Como en el cielo, así en la tierra" si no lo sirvo aquí y ahora. No puedo decir "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy" si no me preocupo por los necesitados. No puedo decir "Perd