Proyecto J

HOMBRE: Padre Nuestro que estas en los cielos... DIOS: Si... Aquí estoy... HOMBRE: Por favor ... no me interrumpa. ¡Estoy orando! DIOS: ¡Pero tu me llamaste!.. HOMBRE: ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy orando....Padre Nuestro que estas en los cielos... DIOS: ¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente. HOMBRE: ¿Cómo? DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: Padre Nuestro que estás en los Cielos y aquí Estoy. ¿En que te puedo ayudar? HOMBRE: Pero no quise decir eso. Estoy orando. Leo el Padrenuestro todos los días, me siento bien orando así. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo. DIOS: Pero ¿cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos, ¿Cómo puedes decir "estás en los cielos", si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos... HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso. DIOS: Bien... prosigue tu oración. HOMBRE: Santificado sea tu nombre... DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso? HOMBRE: Quiero decir... quiero decir...

GEN 1:2 Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Nuestras situaciones difíciles por momentos nos hacen perder la perspectiva. Aquello para lo cual nos hemos esforzado y de momento no se cumple como hemos planeado hace que de momento la figura de Dios se vuelva algo confusa en nuestro interior. Las preguntas empiezan a surgir y el signo de interrogación que se forma en nuestro corazón pareciera ser más grande que el deseo que tenemos por seguir adelante. ¿Dónde está Dios en medio del caos? ¿Qué hace

No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Isaías 43:1. Si alguno ama a Dios, es conocido por él. 1 Corintios 8:3. La escena ocurrió en una mina de carbón en Bélgica, hacia el año de 1930. Un chico, cuyo padre era minero, esperaba pacientemente que el ascensor subiera cargado con los obreros que salían de trabajar. Un inspector, quien lo había observado, lo interpeló: –¿Qué haces aquí? –Espero a mi padre: –No podrás reconocerlo en medio de las decenas de hombres que saldrán con el mismo casco y la cara negra por el polvo del carbón. Es mejor que vuelvas a tu casa: –Pero mi papá sí me conoce. ¡Qué buena respuesta! El chico era consciente de que no podría reconocer a su padre, pero también sabía que era imposible que su padre no lo viera. Nuestro Dios ve todo, oye todo y sabe todo. Cuando compuso el Salmo 139 , el rey David dijo: Tú has conocido mi sentarm

Cuando eres pequeño... siempre te preguntan ¿qué vas a hacer cuando seas grande? y mi respuesta siempre fue: Científico Doctor Odontologo Químico Alguien Importante Un super héroe A los 17 años poco después de conocer quien era Jesús... en mí hubo algo, quería ser lo que la Biblia decía... cualquiera de los cinco ministerios estaban bien... En especial el profético, aunque poco después me conforme con ser "aunque sea" pastor... y poco después esta bien me establecería como un líder de alabanza y de jóvenes... si en mí hubiera estado y las circunstancias se hubieran dado yo hubiera seguido un seminario teológico, estudiado para ser pastor, nose algo. Prepararme para el ministerio... pero seguramente no era mi tiempo, o yo no entendí el tiempo. La pasión por el ministerio se detuvo y al ver que yo no podía ser lo suficientemente "bueno" para la obra, considere que no podía ser la persona que Dios buscaba, además que nuestra cultura no es como para que alguien estudie

Nadie recuerda los días porque sí... Te has puesto en pensar porque recuerdas algunos días??? Tu cumpleaños... Si el día que la historia se vió marcada por el nacimiento de otro más en este mundo que podra impactarlo para bien o para mal, o el nacimiento de un siervo de Dios, o un gran ingeniero o arquitecto. Tu Graduación... Si el día de la historia en que una institución educativa devuelve a la sociedad una persona profesional, para colaborar con el desarrollo del país. Tu Primer Si... Si el día en que por fín la persona que tanto te gustaba te dijo "Si", pobre no sabía lo que le esperaba (bromas) pero realmente lo recuerdas. Cuando aprendiste a andar en bicicleta... Cuando fuiste solo a la universidad... Pudiste comprar con tu primer sueldo... Cuando lamentablemente murió un ser querido... Cuando conociste a Dios... Cuando te bautizaste... Cuando diste tu primer prédica... Cuando dirigiste por primera vez la alabanza... Cuando Dios te habló y no pudiste hacer nada más qu