Proyecto J

No has notado que es bien fácil opinar sobre la vida de otra persona, siempre desde nuestra privilegiada postura, desde nuestra moral y desde nuestro honesto y nada sesgado punto de vista. Siempre es sencillo señalar las dificultades, desafíos, problemas y luchas de otra persona. - ¿Por qué no deja la bebida? - Ella es tan tonta, ¿no se da cuenta de que él la esta usando? - Si fuera mi hijo yo ya lo hubiera corregido - Nadie puede ser tan crédulo - Estás sólo por que querés. - Sos gordo porque solo comiendo vivís. - Con ese carácter nadie te va a querer. - Deberías venir a este grupo, gym, universidad, iglesia, amigos, etc. Podría seguir toda la noche dando ejemplos, de nuestras opiniones ante ciertas situaciones. Pero nunca, nunca, nunca, tratamos de entender porqué la otra persona se comporta, reacciona o actúa de tal o cual forma, damos por sentado que tienen y tuvieron nuestras mismas oportunidades, e incluso que lo tuvieron igual de fácil o igual de difícil que nosotr

Normalmente reflexiono, pienso, medito, critico y escribo, casi siempre es de la misma forma, casi siempre el mismo proceso, y tengo casi siempre una opinión para todo. Es bueno, normalmente puedo compartir mi opinión con las personas que así lo desean, simplemente me quedo callado cuando no es bienvenida mi opinión.  Me tomo un tiempo para reflexionar, no sobre un libro, una prédica, una canción, una frase o un acontecimiento de mi vida. Hoy mi post es una crítica a alguien a quien quisiera amar sin importar lo que haga, sin importar lo que piense y sin importar quien sea.  No te entiendo, tenes todo lo necesario para hacer las cosas, sé que sabes de lo que hablas, sé que te esforzarías por entender lo que no entendes, e invertirías tiempo extra para estar al nivel. Pero no te lo crees, no te sentís capaz y no queres ser tildado de sabelotodo o engreído. Está bien, te comprendo.  ¿Por qué no lo haces? Tenes todas las habilidades físicas para practicar la disciplina q