¿Sentido?

Dicen que escribir es un tipo de emprendimiento, que requiere valentía, que se necesita ser osado y plasmar los sentimientos y vulnerabilidades a través de caracteres que traten de expresar lo que se lleva por dentro. Debo ser honesto, en que nunca pensé que que realmente se necesitara de valor para poder expresar con palabras escritas lo que se siente. No fue sino hasta después de un taller, que pude percatarme que efectivamente, escribir y exponerse, requiere algo más que bonitas palabras y buena ortografía. 

¿Les ha pasado que muchas veces tratan de evadir un tema a toda costa? Creo que todos nosotros hemos atravesado en algún momento de nuestras vidas, esta situación. Pero como todo en la vida, no se puede permanecer mucho tiempo tratando de evadir un tema. Muchas personas le llaman "el elefante rosa en la habitación", que es un tema espinoso que todos conocen pero que nadie se atreve a hablar o que lo eluden. Creo que todo tenemos más de algún elefante rosa en nuestras vidas. Un tema que según nosotros está bien controlado, del que no nos gusta hablar pero que está allí, presente, siempre, a cada hora. Para algunos puede ser su peso, el alcohol, la violencia, la adicción, etc. Para ejemplos hay muchos. Para otros, es un poco más sutil. La envidia, el fracaso, el dolor, el engaño, la mentira, la falta de propósito, la desesperanza, entre otros. 

Y es que lo sutil, puede enmascararse bastante bien, "estoy cansado", "sólo es un poco de desanimo", "esta semana fue cargada", "sólo una vez", pueden ser muchas de las respuestas, que podemos dar ante cualquier cuestionamiento que podría sacarnos de nuestra estabilidad. Sabemos que aunque se sospeche que no se está del todo bien, ninguno podría llegar a entender lo que se está pasando. Es fácil identificar una adicción o algo que es muy físico, pero, ¿que de aquello que toca las fibras más íntimas de los humanos? El perder el rumbo, no saber hacia donde ir, que hacer o peor aún, perder el sentido de lo que se hace y por lo que se hace. Es difícil plasmar con palabras lo que se puede llegar a sentir y aunque quisieras decir que ya todo paso, que fue "un mal trip", no lo puedes decir, tu propio cuerpo no te lo permite. 

Quisieras decir que lo superaste, que no te sientes sólo, que fue un mal sueño, pero no, no puedes. Te levantas a diario, diciendo que darás todo, que no te vas a rendir, no al menos ese día y caminas hacia adelante. Pero, muy dentro de ti, quisieras dejar todo eso al lado y tirarte en el camino, sin volver a intentar. Total, todo se acabo ¿no? Desconoces a los que un día estuvieron contigo, y ahora no son más que sombra. Pareciera que todo quedó estancado, como que fue solamente una broma, que realmente todo lo que "significabas", era un cliché. Es horrible ese lugar, nadie quisiera estar ahí. 

Sin embargo, sabes muy bien, las bendiciones que tienes a tu alrededor, las conoces, las cuentas, estás agradecido con ellas. Pero tu interior, pide a gritos que encuentres el sentido para continuar, que no te canses, que permanezcas, pues crees que al final todo tiene que salir bien, porque así es ¿no? o al menos es lo que decides creer. Termina un día, empieza otro. Sale el sol, vuelve a esconderse. Y lo único que pides es que mañana, encuentres eso que tu alma anhela.