Tentaciones...

Todos los días escuchamos hablar de tentaciones, para referirnos a deseos o caprichos que se nos antojas, decimos: "me siento tentado a comerme una hamburguesa escribe aquí el nombre de tu restaurante de comida rápido favorito" o "me siento tentado a no ir al gym" o "me siento tentado de maltratarlo", bueno cualquier cosa que sabemos que no es para nuestro bien y que sin embargo deseamos desde lo profundo de nuestro ser. Si analizamos las "tentaciones" anteriores vemos que en el fondo hay un sentimiento o motivación predominante que no está bien en el primer caso tal vez sea gula, en el segundo pereza y en el tercero es ira. Pero el punto no es establecer cuál es la tentación básica sino tratar de definir que es una tentación, buscando en la red me encontré con la siguiente info: 

La tentación es la instigación que induce el deseo de algo. Puede tratarse de una persona, una cosa, una circunstancia u otro tipo de estímulo. La tentación está asociada a la seducción y la provocación.

http://definicion.de/tentacion/#ixzz2CVwb7Z7l

Creo que cabe señalar que la seducción y la provocación no cae sólo en el plano sexual sino en otros muchos planos, como los ejemplos sencillo o burdos, si quieren catalogarlos; la verdad que todo aquello que es un deseo y te provoca hacerlo pero no sólo te provoca sino te seduce, te engaña, te convence y te da argumentos válidos para hacerlo, eso es una tentación. Por ejemplo, "hacer trampa en el examen", "modificar los estados financieros para no reportar lo real", "decir algo de mi compañero o compañera de trabajo como venganza", "no ser acomedido al obtener un beneficio", "exagerar o minimizar la verdad". Bueno eso sin mencionar las tentaciones sexuales, que creo que son muchísimas y a veces incluso causan un poco de vergüenza. Lo sumamente interesante es que como cristianos y creo que los no cristianos también, sabemos que toda tentación concebida llega a dar a luz pecado. Y es por eso que buscamos no caer en tentación. 

Esta semana mientras pensaba en mis propias luchas y tentaciones, admití ante Dios que muchas veces he caído al satisfacer la tentación y otras veces he sido engañado a caer en ella; y me puse a pensar en lo sumamente vergonzoso que es luego de eso acercarse a Dios y es que esa es otra característica de la tentación mientras está convenciéndote es lo "último", lo "más satisfactorio" y la "única salida" ante un deseo determinado, y cuando al final lo pruebas te das cuenta que no es "tan dulce como parecía", "tan bueno como prometía" y te deja con un sabor amargo en la boca. Y mientras pensaba en las tentaciones que he pasado, las que he vencido y las que no he logrado vencer. Dios me llevo a los siguientes versos: 

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. 

(HEBREOS 4:15, 16 RVR60)

Tal vez yo no sepa como te podes llegar a sentir hoy, es más aunque tenga las mismas luchas que vos, no sé como te sentís, pero Jesús si; y por eso podemos acercarnos confiando que Jesús nos entiende y nos comprende y como un Hermano no nos va a señalar sino que rodeara con su brazo nuestro cuello y nos dirá, no tienes nada de que avergonzarte, yo puedo darte la fuerza que hoy necesitas, puedes vencer.

Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir. 

(1 Corintios 10:13 NTV) 

Estamos juntos en esto, no has llegado hasta aquí y no encontrar una salida, Mantente esforzado y se valiente... Sus salidas no son como las deseamos pero son una auténtica salida.

Creo que es importante recalcar que la tentación nunca nos dará lo que nos promete o deseamos profundamente sin embargo si es necesario reconocer que nuestra entera y real satisfacción está en Dios, por medio de Jesucristo. El es nuestra única fuente de satisfacción.