Agradecido

Dicen que el mejor remedio contra la queja es el agradecimiento. Existe una buena probabilidad de que muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida nos encontremos sumergidos en quejas y mal humor producto de que las cosas no están saliendo bien en nuestra vida.

Muchos de éstos pendientes que "no estamos alcanzando" nos frustran y nos llevan al estado más profundo de quejarnos por todo. Y aunque algunas veces, si hay detalles en nuestra vida que quisiéramos superar, alcanzar o dejar atrás, nos tiran al suelo, no debemos permanecer en ese estado mucho tiempo, pues, quizás nos nuble la vista de todo aquello que si tenemos y que muchas veces otras personas no lo tienen o no lo han podido alcanzar.

Justamente hoy hablábamos con una amiga de que ya casi 35 años de vida y que hemos alcanzado, y nos hicimos una lista de aquellas bendiciones y aquellos logros que tenemos que aunque parecieran que son tareas que tenemos que cumplir, realmente son regalos, oportunidades y privilegios que Dios nos ha permitido. Sin embargo, a veces nuestra situación no nos permite ver más allá de nuestra nariz y perdemos de vista que no podemos dar por sentado nada de lo que tenemos, sino que eventualmente debemos tomarnos un tiempo para pensar en estas cosas y ver que si, que si hemos sido bendecidos de formas que no consideramos.

Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Efesios 5:20