Mis estándares

El sábado de la semana pasada que recién terminó me reuní con un amigo al que estimo mucho, con el que hemos compartido buena parte de la capacitación en el ministerio, no sólo hemos sido compañeros en el proceso de consejería, sino que en varias oportunidades hemos compartido la plataforma para enseñar y capacitar a otros líderes y pastores. Fue muy interesante este reunión, a la verdad no había caído en cuenta que hemos sido lo que más hemos participado en actividades de capacitación y formación para otras personas. Él tiene un carisma para la enseñanza además de una formación muy específica en el área de educación e investigación. Las veces que hemos compartido la plataforma, siempre me he quedado admirado de la fluidez con la que enseña, el dominio de lo que habla y la autenticidad con la que habla. 

Algo importante surgió de esta reunión y ha sido una pregunta que ha resonado en mi mente desde entonces: ¿Qué es lo que se supone que deberías haber alcanzado hasta ahora? ¿Cuáles son mis estándares?, fueron preguntas que me formuló, cuando notó un aire de desaliento en mi semblante. Dí varias respuestas en ese momento como para romper el silencio nada más, pero esas preguntas sencillas han desencadenado en mi, una serie de preguntas, de pensamientos, de introspección y de confrontarme con mi realidad. 

Mis respuestas en su momento fueron honestas pero muy sosas, probablemente no con el grado de detalle que pudiera responder, sin embargo mis respuestas fueron: 
  • Se supone que debería ser un profesional exitoso
  • Debería al menos haber viajado un par de veces más 
  • Hablar 2 idiomas 
  • No debería seguir teniendo luchas con mi temperamento 
  • Debería haber olvidado lo que es tener luchas personales 
  • Debería estar enseñando en la Iglesia 
  • Debería estar casado
  • Debería estar viviendo sólo 
Fueron algunas de mis respuestas, algo hilvanadas por la premura de dar una respuesta y no quedarme callado. Analizando algunas cosas, durante la conversación pude interpretar que algunas de esas cosas, son "metas" u "objetivos" que yo mismo me he puesto, no que estén malos, pero no son "factores de éxito" para un hombre de 30 años, claro es lo que en mi plan debí haber alcanzado para mi punto de vista desde los 28 años, y a decir verdad manejo un poco de frustración al no alcanzarlos. Creo que la el objetivo de la pregunta no era encajarme y colocarme una serie de "tasks" que realizar, sino que realmente analizar que he logrado varias cosas, que mi naturaleza me hace buscar la perfección, pero que realmente, mi interés debería ser no alcanzar "metas" sino alcanzar el propósito para el cual Dios me llamó. Eso es más alto, es más loable y es más necesario. 

Sigo pensando en ello... 

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