Decisión


Durante las próximas doce horas quedaré expuesto a las exigencias del día. Ahora es el momento en que debo tomar una decisión. Por causa del Calvario, tengo la libertad de decidir. Así que decido.

Elijo el Amor...
Ninguna ocación justifica el odio; ninguna injusticia autoriza la amargura. Elijo el amor. Hoy amaré a Dios y lo que el ama.

Elijo el Gozo...
Invitaré a mi Dios para ser el Dios de la circunstancia. Rehusaré la tentación de ser cínico... la herramienta del pensador perezoso. Rehusaré considerar a las personas como menos que seres humanos, creados por Dios. Rehusaré ver en los problemas algo menos que una oportunidad de ver a Dios.

Elijo la Paz...
Viviré habiendo sido perdonado. Perdonaré para que pueda vivir.

Elijo la Paciencia...
Pasaré por alto los incovenientes del mundo. En lugar de maldecir al que ocupa el sitio que me corresponde, lo invitaré para que así lo haga. En lugar de quejarme porque la espera es demasiado larga, agradeceré a Dios por un momento para orar. En lugar de cerrar mi puño ante nuevas tareas asignadas, las encararé con gozo y valor.

Elijo la Amabilidad...
Seré amable con los pobres, pues están solos. Amable con los ricos, pues tienen temor. Y amable con los malvados, pues de tal manera me ha tratado Dios.

Elijo la Bondad...
Prefiero estar sin un dólar antes que aceptar uno de manera deshonesta. Prefiero ser ignorado antes que jactarme. Prefiero confesar antes que acusar. Elijo la bondad.

Elijo la Fidelidad...
Hoy guardaré promesas. Mis acreedores no se lamanetarán de su confianza. Mis asociados no cuestionarán mi palabra. Mi esposa no cuestionará mi amor. Y mis hijos nunca tendrán temor de que su padre no regrese a casa.

Elijo la Mansedumbre...
Nada se gana por la fuerza. elijo ser manso. Si levanto mi voz que sólo sea en alabanza. Si cierro mi puño, que sólo sea en oración. Si hago exigencias, que sean a mi mismo.

Elijo el Dominio Propio...
Soy un ser espiritual. Luego que haya muerto este cuerpo, mi espíritu remontará vuelo. Me niego a permitir que lo que se va a podrir gobierne lo eterno. Elijo el dominio propio. Sólo me emborracharé de gozo. Sólo me apasionaré de mi fe. Sólo Dios ejercerá influencia en mí. Sólo Cristo me enseñará Elijo el dominio propio.

Amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio. A estos encomiendo mi día. Si tengo éxito, daré gracias. Si fallo, buscaré su gracia. Y luego, cuando este día haya acabado, pondré mi cabeza sobre mi almohada y descansaré.


Max Lucado

Comentarios

Entradas populares de este blog

Adiós 2011... Bienvenido 2012

Incondicional

Mi Cumpleaños